lunes, 5 de septiembre de 2016

Reseña: "La chica de al lado" - Jack Ketchum

-Editorial: La Factoría de Ideas
-ISBN: 8498002435
-320 páginas

El terror como género me fascina por lo que es capaz de generar. Tanto en cine como en literatura es muy difícil trabajar este tipo de historias sin caer en lugares comunes o en repeticiones y, lamentablemente, esto ocurre la mayoría de las veces. Por eso, encontrar obras que afecten a uno y que estén bien ejecutadas es cosa rara. Y en este caso estamos frente a una obra que va más allá en todo sentido.

Pocas veces me sentí tan conmocionado después de terminar una obra de este estilo (o de cualquiera, si vamos al caso). Aquí lo sobrenatural brilla por su ausencia, no hay un asesino en serie, no hay monstruos (en el sentido estricto), sólo hay personas (niños principalmente) que actúan como tales. Esto último lo recalco porque con el material que tenía entre manos, el autor podría haber caído en el juego de exagerar rasgos, de crear climas entorno a personajes llevados al extremo cuyas acciones sólo se entenderían como justificativo para el devenir de la historia.

"La chica de al lado" cuenta la historia de dos hermanas que quedan al cuidado de una tía un tanto inestable que decide encerrarlas en un sótano y dejar que los niños del barrio (hijos incluidos) abusen de ellas. El autor tomó como punto de partida un hecho real ocurrido en 1965 y decidió narrarlo desde el punto de vista de uno de los involucrados. Para mas referencias sobre este hecho, en el año 2007 se realizó un film protagonizado por Ellen Page (X-Men) que retoma esta historia modificando nombres y lugares y cuyo desarrollo es mucho más liviano en comparación al presentado en esta obra.

La narración en primera persona es todo un acierto, y su estilo directo logra el efecto deseado en el lector. David nos cuenta los hechos años después, en una edad adulta, y constantemente notamos el desprecio en torno a todo lo ocurrido en general, y a su propia participación en particular. El miedo y el terror se construyen en torno a lo que estos chicos hacen y sienten, en torno a lo que una persona desequilibrada consigue inculcar en un grupo de jóvenes amigos del barrio y, principalmente, en torno a cómo una mujer intenta limpiar culpas sometiendo a alguien mas débil a través de otros. Las descripciones de los hechos perpetrados sobre estas jóvenes son terribles y en exceso gráficas. El ambiente cotidiano y reconocible en el que estos hechos se dan juega un papel sumamente importante en el clima desarrollado.

El libro me encantó como ejercicio de terror cotidiano, que juega con lo palpable y reconocible y lo lleva a lo impensable; pero me incomodó en los distintos giros, no por ser forzados sino por el realismo excesivo en que se iban sucediendo estos hechos. Algo fantástico en la construcción general de la historia esta dado por las dudas del protagonista, las cuales generan constante tensión en la narración, una tensión que se hace palpable en esa dicotomía que existe entre el David adulto y el niño. Dos momentos de una misma persona dialogan en esta novela que habla de los errores del pasado y de cómo buscamos hacer las pases con nosotros mismos, todo esto impuesto desde el peor escenario posible.

¿Lo recomiendo? No, no es un libro para recomendar explícitamente. Es un libro para fanáticos de un género que cada vez genera menos sorpresas. No se disfruta, se sufre en sus pasajes mas intensos, es una obra incómoda.

La edición en papel es difícil de conseguir en el país, es del año 2006 y viene con dos cuentos inéditos del autor y una mini biografía. 

5/5

No hay comentarios:

Publicar un comentario