miércoles, 8 de marzo de 2017

Reseña: La mujer que arañaba las paredes - Jussi Adler-Olsen


-Departamento Q
  1. La mujer que arañaba las paredes (2007)
  2. Los chicos que cayeron en la trampa (2008)
  3. El mensaje que llegó en una botella (2009)
  4. Expediente 64 (2010)
  5. El efecto Marcus (2012)
  6. Sin límites (2014)
  7. Selfies (¿?)
-Editorial Maeva
-Traducción: Juan Mari Mendizabal
-ISBN: 978-84-15120-02-5
-415 páginas

El género policial, en cualquiera de sus variantes, me encanta. Disfruto mucho de este tipo de lecturas por varias razones, pero principalmente porque, cuando la historia está bien escrita y desarrollada, uno puede jugar a ser detective por un rato. No existe género que invite tanto al juego como el policial, y eso, para mí, es lo que lo hace especial.

Existen miles de variantes dentro del género* y desde hace unos 15 años el policial nórdico ha cobrado muchísima fuerza dentro del mercado editorial. Lo exótico de las primeras propuestas se convirtió en moneda corriente y permitieron el ingreso de infinidad de escritores de serie negra que han tenido mayor o menor fortuna por estos lares. Mi experiencia con ellos no fue para nada buena, siendo en más de una ocasión completamente desalentadora (con Camilla Läckberg a la cabeza). El problema principal del policial nórdico es que se aleja de las reglas propias del género y coquetea constantemente con el thriller o novela de suspenso, y en el balance final la trama policial termina perdiéndose. Afortunadamente, Jussi Adler-Olsen en su primera entrega de la serie centrada en el Departamento Q ofrece una novela policial apasionante. 

"La mujer que arañaba las paredes" nos presenta al subcomisario Carl Mørck quien, luego de un hecho traumático, es puesto al frente de un nuevo departamento que se dedica a investigar casos pasados que no fueron resueltos. Ayudado por un misterioso hombre musulmán, Mørck intentará dilucidar lo ocurrido 5 años atrás con una conocida política que desapareció en medio de extrañas circunstancias. 

El autor intercala capítulos centrados en Mørck y el surgimiento del departamento Q (y todas las cuestiones políticas ligadas a eso), con capítulos en los que nos cuenta que fue sucediendo con Merette Lyngaard, la víctima de turno. En este sentido, lo que hace el autor es sensacional ya que el cambio de registro entre unos capítulos y otros no arruina el misterio y le da a la novela un buen ritmo. Generalmente me resulta molesto este estilo ya que me parece que el caso debería sostenerse por sí mismo, y que las referencias al pasado deberían llegar en forma de pistas, como resultado de la investigación, pero en esta novela, la naturaleza del Departamento Q justifica este tipo de intervenciones. Los capítulos dedicados a Merette tienen una entidad propia que aportan un plus a la narración. El autor juega en ellos con elementos del thriller y del terror, logrando generar en más de una oportunidad una atmósfera opresiva que incomoda y desespera, pero que nunca opaca la narración policial en sí.

Adler-Olsen hace gala de una escritura fluida y de un gran manejo de los tiempos, sobre todo en los capítulos finales. La descripción del departamento de policía y su funcionamiento, así como de la ciudad de Copenhague y sus habitantes, ayuda a crear una imagen más completa de la sociedad danesa y sus costumbres. Como no podía ser de otra manera, el comentario político y social sobrevuela la narración, sin volverla tediosa. 


Carl Mørck es el gran hallazgo de esta serie nueva. Por primera vez encuentro un personaje carismático y divertido, totalmente quebrado emocionalmente pero también muy humano. Su mal humor, su cinismo, su forma de relacionarse con su entorno en la jefatura y sus formas poco convencionales de investigación (siempre al limite) lo acercan mas al típico protagonista de serie negra que al detective de la novela nórdica contemporánea. Assad, su ayudante de origen sirio y de misteriosas aptitudes va cobrando fuerza en cada aparición y es la contrafigura perfecta para nuestro protagonista. 

A lo largo de la novela van apareciendo pistas que permiten al lector meterse de lleno en el caso, desafiándolo, interpelándolo, abriendo el juego para que descubra al culpable. La resolución del caso es completamente lógica y, aunque no sorprende, está acompañada de un clímax atrapante.

El autor, con mucho sentido del humor, construye un buen policial, con una dupla protagónica maravillosa, que deja la puerta abierta a próximos casos y que invita a adentrarnos más en la vida de este subcomisario tan particular. Altamente recomendable. 

4.5/5

Esta novela ha sido adaptada a la pantalla grande en el año 2013 con el nombre de "El guardián de las causas perdidas" bajo la dirección de Mikkel Nørgaard y protagonizada por Nikolaj Lie Kaas. El guión corrió por cuenta de Nikolaj Arcel, quien este año estrenará la libre adaptación de "La Torre Oscura", el mágnum opus de Stephen King.      




*El genero policial, a grandes rasgos, se divide en dos grandes grupos: por un lado tenemos la novela de misterio que sigue la tradición iniciada por Poe con Los crímenes de la calle Morgue (1841); por otro, a la serie negra que encuentra en Raymond Chandler a su máximo y más depurado exponente. Esta división sirve principalmente como clave de lectura y reconocimiento. En su momento ciertos autores de serie negra fueron leídos en clave de novela de misterio. En la actualidad existen infinidad de variantes dentro de las miles de propuestas que mes a mes inundan las librerías del mundo, siendo el policial nórdico uno de los subgéneros que mas fuerza ha cobrado en los últimos 15 años.         

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